Por el Instituto Ikigai.
El teatro es una práctica antigua, que Hipócrates ya "prescribía" a sus pacientes. En los últimos años, también gracias a los esfuerzos de algunos expertos, ha surgido una nueva forma de teatro que entiende este arte como algo al servicio de la humanidad, llamado Teatro Social y Comunitario.
Este teatro está atento al crecimiento humano en su dimensión cultural-artística y social. Tiene como referencia fundacional los valores y principios del respeto a las diferencias sean cuales sean; de la inclusión y la lucha contra las desigualdades; de los derechos individuales y la responsabilidad social también en relación con el bienestar, la calidad de vida y la salud; de las habilidades cognitivas, emocionales y relacionales útiles en la vida (life skills); de la posibilidad de ser creativo y artístico para devolver la belleza al mundo....
El teatro social y comunitario es una forma teatral que tiene dos objetivos: uno cultural-artístico, propio de la dimensión teatral, y otro social, relativo a la potenciación de la persona y de las relaciones entre las personas.
El TSC se caracteriza por implicar activamente a los ciudadanos de a pie en el proceso creativo del teatro como actores u otros papeles. Un teatro para hacer más que para ver. Desde su creación en los años 70, esta forma de teatro ha adoptado diferentes nombres. Primero se llamó Teatro de la Diversidad, Teatro del Malestar, Teatro Social o Interacción Social, hasta que en la década de 2000 se convirtió en Teatro Social y Comunitario. En Europa, Estados Unidos y Sudamérica se han desarrollado muchas formas de teatro que operan en contextos sociales desfavorecidos.
En los últimos 10 a 15 años se ha desarrollado una tendencia en todas las artes escénicas a actuar a través del arte en contextos sociales para fomentar la participación cultural y social de los ciudadanos. El teatro social comunitario pretende implicar a diferentes entornos y realidades sociales, como escuelas, prisiones, centros de salud mental, pero también hospitales, suburbios, empresas y contextos multiculturales. La metodología del teatro social es especialmente eficaz en la inclusión social de los inmigrantes, ya que se centra más en los procesos que en los productos, más en las acciones que en las actuaciones, más en la comunidad que en el público, más en las relaciones que en las mediaciones. El teatro social se diferencia del teatro anticuado, comercial y de vanguardia. El teatro social no tiene como objetivo principal el producto estético, el mercado del entretenimiento o la investigación teatral, sino el proceso de construcción pública y privada de los individuos. La otra frontera del teatro social es la terapia teatral, término que hace referencia a diversas técnicas expresivas y terapias artísticas utilizadas por psicólogos, psicoanalistas y dramaturgos para resolver los problemas internos y relacionales de individuos o pequeños grupos. Estas interacciones entre los conocimientos, las prácticas y los estilos de vida de las artes son un signo de la gran agitación cultural que se está produciendo en el mundo y una indicación de un método intercultural para construir pacíficamente y sin violencia las relaciones entre las diferentes religiones, comunidades y personas. En concreto, se han identificado tres
campos de actividad del teatro social: la formación del individuo, la construcción de grupos y comunidades, la intervención cultural de las instituciones. El itinerario individual del teatro social también puede definirse como uno de reconciliación entre el individuo y la sociedad...
A través de esta forma artística que busca la inclusión e integración social, el proyecto Culinary - Oda a la Diversidad pretende realizar talleres de inclusión vinculados no sólo a los lenguajes teatrales sino también a los alimentarios.
La comida y el arte escénico se mezclan y se abrazan para contar historias de diferentes culturas y experiencias, para unir a los inmigrantes y a los refugiados adultos, dándoles la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades teatrales y de creación de redes, compartiendo sus conocimientos y experiencias pasadas. La comida junto con el teatro es, por tanto, una herramienta muy poderosa para contar historias reales de la vida viajando a través de diferentes colores y aromas, dando a todos la oportunidad de conocer a la otra persona e identificarse con su historia.
Referencias:
- Claudio Bernardi, Teatro social, Arte entre la incomodidad y el cuidado
- Pierluigi Musarò, Nikos Papastergiadis, Laura Peja,MIGRACIONES / MEDIACIONES Fomento del diálogo transcultural a través de los medios de comunicación, las artes y la cultura https://comunicazionisociali.vitaepensiero.it/scheda-fascicolo_contenitore_digital/pierluigi-musaro-nikos-papastergiadis-laura-peja/comunicazioni-sociali-2022-1-migrations---mediations-promoting-transcultural-dialogue-through-media-arts-and-culture-001200_2022_0001-371809.html
- Claudio Tortone, DoRS e Alessandra Rossi Ghiglione, Social Community Theatre Centre. Il Teatro Sociale e di Comunità: un teatro che fa bene alle persone. Università degli Studi di Torino. https://www.dors.it/page.php?idarticolo=3182#par_2
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